Utilizar otras disciplinas deportivas para mejorar en el trail running es ya muy común, dados los grandes beneficios que nos puede otorgar, pero cada disciplina puede conllevar algunos riesgos que debemos evitar.

Bicicleta de carretera, de montaña, natación, gimnasio, etc… Muchas son las disciplinas ajenas al trail running que los corredores de montaña tenemos a mano para completar nuestro entrenamiento. Cada una de ellas lleva asociadas una lista de beneficios de los que nos podemos aprovechar para mejorar en nuestro deporte favorito.

Pero no todo son aspectos positivos; a estos beneficios que nos da cada actividad paralela, también vienen asociados una serie de riesgos propios de cada deporte y a los que debemos estar atentos, ya que nos podrían causar efectos contraproducentes y ralentizar nuestra preparación para una carrera de montaña.

  • Bicicleta de carretera/ BTT:

Todo corredor de montaña visualiza la bicicleta como un ejercicio poco dañino. Y lo es, sobre todo en comparación con el trail running, pero eso no quiere decir que no puedan llegar las lesiones. Uno de los más comunes es el Síndrome de la Banda Iliotibial. Esto se debe a la repetición del movimiento de pedaleo. Si tenemos el sillín a una distancia errónea o utilizamos una talla de bicicleta más grande o pequeña, podremos sufrir esta lesión tan inoportuna.

Otro de los posibles problemas que nos podemos encontrar tiene que ver con una mala cadencia de pedaleo, ya que si no aumentamos nuestro ritmo paulatinamente, podemos estresar nuestras rodillas, lo cual puede ser contraproducente, toda vez que el corredor de montaña utiliza la bicicleta como descarga del trabajo articular.

La cintura también puede verse afectada por el entrenamiento en bicicleta, sobre todo los flexores, por lo que es siempre muy recomendable estirarlos de forma específica una vez que nos hayamos bajado de la bicicleta.

  • Natación

La natación es uno de los deportes más indicados para el corredor de montaña, ya que nos ayuda a aumentar nuestra capacidad aeróbica sin ningún tipo de impacto. Asimismo, nos permite trabajar toda la parte superior del cuerpo, que muchos corredores descuidan. Pero el entrenamiento en piscina conlleva riesgos, sobre todo derivados de una técnica deficiente, que con el paso de los largos puede desembocar en problemas.

Los hombros y los codos son especialmente sensibles a la natación, ya que exigen un esfuerzo al que no estamos acostumbrados. Por ello, no es difícil que lleguemos a sufrir tendinitis en la zona de las articulaciones antes mencionadas, además de en la muñeca Para evitar esto, lo ideal es trabajar estas zonas previamente con bandas elásticas, tubos de goma o máquinas de fitness, con lo que lograremos un desarrollo de fuerza más equitativo.

  • Gimnasio

El trabajo de gimnasio es uno de los más “aburridos” para cualquier corredor de montaña, pero sin duda es uno de los más agradecidos y los que nos aportan una mayor cantidad de beneficios. Pero cuidado, ya que hay determinados ejercicios que nos pueden dejar con algún problema físico.

La máquina elíptica es una de las favoritas de los trail runners, por su similitud al movimiento de correr, evitando los múltiples golpeos. El problema puede llegar cuando no calibramos bien la máquina o trabajamos a intensidades demasiado elevadas. Esto puede acarrear dolores en pies y rodillas. Asegúrate, si es necesario con la ayuda de un monitor, de ajustar la intensidad a tu nivel para no tener problemas. Si sigues sintiendo molestias, busca otra máquina que pueda ser más adecuada.

Si te gusta la máquina de remo, asegúrate de que no dañas tu espalda, que es la zona más expuesta. Necesitarás realizar el movimiento perfecto, que consiste en ir utilizando tu musculatura inferior e ir subiendo paulatinamente: piernas, espalda y finalmente brazos. Para volver a la posición inicial, hazlo al revés.

Si trabajamos la fuerza levantando peso, las mancuernas pueden ser peligrosas, ya que al ser un levantamiento libre, podemos hacer un movimiento que nos acabe llevando a una lesión. Para ello, es mejor utilizar las máquinas, que nos “obligan” a hacer el movimiento correcto. Si aun así quieres usar mancuernas, pídele al monitor que te ayude a realizar el movimiento adecuado.

Fuente: Karim